lunes, 30 de diciembre de 2013

L'imagination créatrice

Sinclair, es usted un niño. Su destino le quiere. Un día le pertenecerá por completo, como usted lo sueña, si usted le es fiel. Hermann Hesse, Demian (1919).
Rompo el relativo silencio de este cuaderno de notas académico con el fin de dar por inaugurada un nuevo número de Studia Hermetica Journal, y una nueva sección de la revista: eXcogito. Dicho número no es otro que el dedicado a la Vis Imaginativa de las corrientes herméticas y esotéricas, que en su dimensión on-site ha adoptado la forma de una soirée muy especial y fructífera en Granada, y online, pues en este nuevo número que presentamos. Desde el principio lo tuve claro: quería organizar con el Dr. Francisco Villalobos algo al margen de los circuitos universitarios, algo que los asistentes recordaran y que diera mucho juego a este humilde proyecto que es Studia Hermetica, y además algo en homenaje a las corrientes ocultistas, teosóficas, espiritistas, metapsíquicas y neo-paracelsistas del tránsito del siglo XIX al XX. Ahora explicaremos más cosas sobre esto, pero antes quisiera dar las gracias a todos los asistentes, y en especial a Javier y a Francisco, los dos organizadores del evento que hemos denominado Miroir: Nous sommes l’obscurité qui reste après toute lumière; ellos han sido los verdaderos artífices de la parte más importante de “El Ritual”. Sin su pasión, ayuda, experiencia y creatividad, nada de esto hubiera sucedido. Da gusto trabajar con personas así.
¿Por qué el ocultismo?, ¿por qué ahora?, ¿qué es eso de “El Ritual”? Empecemos, si no os importa, por explicarnos brevemente: la filosofía hermética, o eso que denominamos como tal un poco a la ligera, desde el principio tuvo una fuerte carga evocadora y sugerente, y esto no es diferente para nosotros, los hombres contemporáneos. El Renacimiento obedece a parámetros bien distintos y prefiero no aludir a sus realidades aquí; por el contrario, deseo concentrarme en ese periodo de tiempo comprendido entre 1850 y 1950, un siglo en el que brillantes, curiosas, polémicas, divertidas, entrañables y fieras personalidades se dieron cita; ¿qué les parece si denominamos a este realidad con la etiqueta de “el síndrome fin de siècle”? Precisamente a ellos se refiere buena parte de esta sección ético-estética mencionada hace más de un mes, en la SHJ’s newsletter del periodo 2012-2013. Llevo diseñando y adquiriendo informaciones, y haciendo acopio de ideas sobre la misma desde al menos el año 2011, y es un buen momento para que vea la luz. Las distintas configuraciones mentales que he tenido sobre el asunto obedecieron a diversas etapas de mi vida, y a colaboradores que finalmente se terminaron por caer de la cartelera. Sin más explicaciones, he preferido que su nacimiento se desarrolle de este modo que ahora veis: en el Albaicín, y bajo la luna y las estrellas de la Alhambra, rodeado de buenos amigos y amantes de las corrientes ocultistas.
En una casa de trasfondo espiritual, y en ese entorno idílico que os imagináis, nos dimos cita unos buenos amigos, accediendo a un espacio excavado en las mismísimas entrañas de la tierra: “El laboratorio mágico”; de la concentración lograda por los invitados al evento y de su irradiación surgió el magnetismo animal, y de este, las ideas-formas de las que se valdrían para llegar a la clarividencia, privados de su sentido principal. Porque precisamente de eso se trató para los hombres y mujeres de la Belle Époque: de alcanzar el estado de clairvoyance mediante una ceremonia mágica convenientemente imantada y dirigida por una adecuada concentración y estado mental, o bien partiendo de formas gnoseológicas aún más heterodoxas, como son el estado mediúmnico, el trance inducido, o la escritura automática derivada, llevado a cabo por los teósofos, o bien mediante las séances apropiadas, donde los médiums espiritistas decían contactar con esas regiones ilimitadas y ocultas donde los esprits moraban.
Pero no sólo de clarividencias vivían estos entrañables magistas y pneumaturgos, sino que el arte en sí mismo era también un medio para conocer la realidad que nos rodeaba y que se abría bajo nuestros racionales pies. Estos y otros principios eran el caldo de cultivo adecuado para que surgieran cientos de hermandades “esotéricas”, así como revistas, asociaciones, y corrientes artísticas. No obstante, mi forma de trabajar sobre las mismas está siendo, digamos, abierta: no pretendo tanto elaborar con exhaustividad dónde empiezan y dónde acaban las fronteras entre una y otra corriente “ocultista” (por otro lado, una empresa “taxonómica” realmente planteada en este nuevo número especial), sino recrear con cierto esmero aquel ambiente de fin de siglo, un ruedo pseudofilosófico y pseudocientífico traducido en infinitos ríos de tinta, y del que caí enamorado años ha.
Este trabajo se encauzará, en cualquier caso, en lo que he llamado The Occultist Database, que es eso mismo: una base de datos académica en la que me centraré en aquellas personalidades vinculadas con las corrientes ocultistas que más me interesan, y a la que se podrá acceder exclusivamente a través de nuestra campaña de crowdfunding. En la actualidad dispongo de bastantes fuentes e informaciones sobre la materia, y además en breve recibiré un buen número de materiales de sumo interés procedentes de diversas bibliotecas europeas. En realidad, planeo construir un armazón teórico que me aproxime de una manera dinámica y holística a nuestro periodo, teniendo en cuenta no sólo las fuentes esotéricas y ocultistas, sino también los filósofos, escritores y científicos que las atacaron e inspiraron. Se trata de recuperar la esencia ético-estética de toda una época, valiéndonos de la celebración de eventos artísticos y académicos, y de la publicación de artículos científicos. Para ello nos centraremos en un análisis no sólo histórico-crítico, sino también filosófico; dense cuenta de que muchos conceptos teóricos se han perdido o se han desvirtuado por el mero transcurrir del tiempo, y ya es hora de poner en valor el trabajo y la dedicación de esos hombres y mujeres que tanto arriesgaron, que tanto se equivocaron y que tanto lucharon por saber y perseverar, consiguiéndolo o pereciendo en el intento.  
Y todo esto lo he hecho en homenaje a ellos, pero particularmente bajo los buenos auspicios de una grandiosa pintora: Hilma af Klint (1862-1944), cuyo legado puede ser actualmente visitado en el Museo Picasso de Málaga. La Srta. Klint ejecutaba sus obras tras ser inspirada por los “grandes maestros” y otras supuestas entidades astrales que la visitaban a través de sus estados mediúmnicos, en el contexto de complicados rituales llevados a cabo por el grupo denominado de Las Cinco. ¿El resultado? Auténticas maravillas que adelantan y pronostican la Abstracción, un movimiento que bebió en sus inicios de estas obras de inspiración teosófica. Sin más preámbulos, les animo a que acudan a las salas malagueñas y disfruten de una producción pictórica que la propia artista reservó para nosotros, los ciudadanos del futuro, por considerar, quizás acertadamente, que sus contemporáneos no iban a entenderla y aprehenderla adecuadamente. Bien, nosotros podemos, o al menos nuestros invitados pudieron: las sinuosas y acariciantes formas de sus lienzos, y los perfumes pastel que de ellos se desprenden, nos embriagan y embelesan a comienzos del siglo XXI. Por derecho propio, La Srta. Klint se ha convertido, junto con Frida Kahlo, Egon Schiele, Vincent Van Gogh, Ramiro Tapia, y Léon Spilliaert, en uno de mis pintores favoritos.
Religio creatores. Desde el principio lo supe: la filosofía de Friedrich Wilhelm Nietzsche iba a ser la bandera por la que se regiría el resto de mi vida. La creación como fenómeno en virtud del cual el ser humano, el hombre, se supera a sí mismo, y lega a sus descendientes un nuevo mundo, repleto de posibilidades y de peligros. El autoconocimiento y el vitalismo como motores de un santo ¡decir sí! que se despliega con inusitada violencia. Demian y la marca de Caín a la que fueron sometidos los hombres modernos. Somos celestógrafos porque bebemos de los mismos cielos estrellados en los que nadaron August Strindberg y Camille Flammarion. Y este precisamente es el sentido de eXcogito, como nueva sección y sentido de este humilde proyecto nuestro. La creación es superior a la erudición porque es la llave que abre las puertas de la excelencia y de la innovación en las sociedades, y ambas realidades humanas se buscan y se necesitan por igual. En este orden de cosas, no imaginan lo que me pude reír con la “introducción a la introducción” del Br. D. Agustín Echavarría al Catalogus Librorum Doctoris D. Joach. Gómez de la Cortina, tomo 5, Matriti: Apud Eusebium Aguado, 1859; en este hilarante recorrido, el susodicho desplegó una batería de chascarrillos castizos tan agudos como veraces en relación con la fauna adherida a la literatura y su pequeño gran mundo, en el que nos incluimos los locos de Azogue y de SHJ, y también con respecto a la creatividad literaria y su sentido: ¿Qué hubiera sido de Virgilio sin Homero? ¿Acaso la obra de un grande provoca la pequeñez creativa de sus sucesores?, ¿la erudición aplasta la creatividad? Desde mi punto de vista la retroalimenta. Nadie sabe con exactitud en qué consiste esa laguna maravillosa en función de la cual un individuo despliega sus alas y planea sobre sus contemporáneos varios kilómetros por encima. ¿Inteligencia? No, algo más que eso. ¿Genio? Desde luego, pero uno elaborado de una especial pasta.
Nueva sección de la revista online Studia Hermetica (ISSN-e: 2174-0399): http://excogito.studiahermetica.com/

Reportaje fotográfico a cargo de Ana Martínez-Osorio (fotógrafa independiente y filóloga inglesa: http://fotoblanconegro.blogspot.com.es/). Todos los derechos reservados ©.  

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domingo, 29 de diciembre de 2013

Principia

Amable y humildemente le pido a usted, estimado lector, que antes de ponerse en contacto con nosotros, o bien antes de compartir nuestro trabajo en otros ámbitos de la red sin nuestro permiso, o de pedirnos recursos o apoyo académico, lea esto que sigue:
1. SH es un proyecto académico, no esotérico. Studia Hermetica como sección de la Revista Azogue (ISSN-e:1575-8184), y Studia Hermetica Journal (ISSN-e:2174-0399), son proyectos académicos o científicos consagrados y reconocidos, sometidos a la revisión por pares, al falsacionismo, a la ecdótica y a la ética investigadora, y no hermandades o grupos esotéricos de ninguna clase. No sabemos adónde puede dirigirse para acceder a conocimientos supuestamente esotéricos, ni nos importa. Nuestro trabajo es eminentemente histórico-crítico, o bien artístico y filosófico.
2. Cítenos con propiedad. Si desea citar nuestro trabajo, le pedimos por favor que lo haga siguiendo los parámetros establecidos por la revista de la que es editor el Sr. José Rodríguez Guerrero (URL:http://www.revistaazogue.com/presenta3.htm), o bien de la siguiente manera:
ELVIRA SÁNCHEZ, J. I., “artículo o ensayo entre comillas”, en SHJ III, nº 1, 2013, p. 3. (URL: studiahermetica.com o studiahermeticajournal.com); o a nuestros enlaces en Dialnet.
Y para entradas del cuaderno de notas De Umbris Idearum o de la red de páginas electrónicas académicas que conforman Azogue y SH, le recomendamos el siguiente modo:
ELVIRA SÁNCHEZ, J. I., entrada del cuaderno de notas “De Umbris Idearum”, 15 de diciembre de 2013 (URL: http://studiahermeticaazogue.blogspot.com.es/)
Esto no es un mero capricho, sino que obedece a un criterio de respeto hacia nuestro trabajo, y hacia los derechos de autor derivados del mismo. Si no sois los autores de algo, citad siempre la fuente, y además hacedlo bien. Recuerda que no somos blogueros, sino especialistas en la materia que escriben en medios digitales.
3. Internet como medio de difusión académico. Utilizamos Internet porque es un medio generalista de difusión de fácil acceso, es barato y universal. Nuestro trabajo académico también ha sido publicado en medios impresos, y no hay ninguna regla general para definir el prestigio y la calidad intelectual de algo atendiendo al medio en el que ha sido publicado (impreso o digital). Somos conscientes del riesgo de desinformación que existe, sobre todo para mentes poco educadas y entrenadas en la metodología investigadora, a la hora de acceder a información en la red, debido a la proliferación indiscriminada de datos dispersos, no contrastados y que no obedecen a controles científicos de ninguna clase, pero este hecho no empobrece ni un ápice nuestro trabajo. Cualquiera puede acceder a nuestros datos personales y a nuestro currículum académico; firmamos nuestros trabajos con nombre y apellidos, y estamos sometidos a la crítica y a la valoración de nuestros colegas investigadores, o bien a su apoyo y conocimiento. Creemos que Internet es una ventana abierta al futuro, y el mundo académico debe adaptarse a él y darle entidad, prestigio y nivel científico.
4. Mecenazgo y apoyo: No nos comprometa si no piensa apoyarnos. Somos investigadores independientes, y esto significa que por regla general no cobramos por nuestro trabajo, que es autofinanciado la mayoría de las veces. Llevamos a cabo nuestra labor académica al margen del ámbito universitario, si bien en colaboración con el mismo, y en el seno de organizaciones académicas tales como la ESSWE, o la SEHA, o bien en revistas académicas como lo es Azogue. Por lo tanto, y hablo en este caso como editor de SHJ, los parámetros por los que me regiré a la hora de compartir mi trabajo y recursos con terceros, se encauzarán a través de dos vías: la del mecenazgo mediante la técnica del crowdfunding, o bien en la colaboración profesional.
Es decir, que si piensa pedirnos algún tipo de ayuda académica, o bien demandarnos información concreta sobre nuestro trabajo y recursos, apóyenos primero, realizando una donación monetaria a cambio de ejemplares impresos de nuestra revista, lo que le podrá dar acceso también a nuestro apoyo educativo en materias como lenguas clásicas (griego clásico y koiné, y latín clásico y renacentista), Paleografía, Epigrafía Latina, Historia de la Filosofía, Historia de la Ciencia, o metodología investigadora: http://studiahermeticajournal.com/?page_id=775. O bien, si es usted un profesional de tales materias, no nos importará compartir nuestros conocimientos y recursos con usted, siempre y cuando nos corresponda, comprometiéndose a publicar con nosotros o a apoyarnos con su logo o institución, o bien a ayudarnos con el proceso de revisión por pares.
5. Condiciones para conceder asesoramiento académico oficial. Studia Hermetica y Azogue han servido de apoyo científico a universidades e instituciones académicas de prestigio que han organizado eventos relacionados con nuestras materias objeto de estudio, y sobre la base de esta experiencia y con el loable fin de evitar malentendidos, por favor, tenga en cuenta los siguientes requisitos si está pensando en contar con nosotros: 1. Nosotros conservamos siempre y en todo momento nuestros derechos intelectuales y de autor sobre aquello en lo que trabajamos y organizamos; no mezclamos nuestro trabajo con terceros, y nos reservamos el derecho a revocar nuestras aportaciones en cualquier momento si este requisito no se cumple. 2. Además, nos reservamos el derecho a trabajar con aquellos colaboradores que estimemos más capacitados para desempeñar las tareas encomendadas, y a retirarnos o no aceptar el proyecto planteado si este requisito no se cumple. 3. También, y como consecuencia de los dos principios anteriores, nos reservamos el derecho a retirarnos del proyecto en cualquier momento, si estimamos que el nivel científico planteado está muy por debajo de nuestras expectativas.
6. La riqueza de la lengua española. En Studia Hermetica nos consideramos profesionales del lenguaje, somos humanistas y escritores, y por tal motivo hemos tratado en todo momento de adaptarnos a las reglas ortográficas dictadas por la Real Academia Española, y en particular a sus últimas recomendaciones de 2010:
No obstante, nos vemos obligados a decir que no estamos de acuerdo con la eliminación de las tildes diacríticas en el caso de los adverbios y los pronombres demostrativos, así como en la eliminación de las tildes en los diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, etcétera. De cualquier modo, nuestro propósito es el de adaptarnos a sus recomendaciones, y a ello nos hemos dedicado durante estos años.
En los sucesivos procesos de revisión del texto publicado, hemos comprobado erratas, principalmente errores tipográficos, por causa nuestra o bien debido a fallos en los procesadores de texto y de publicación digital aparejados, y por eso le pedimos que nos las comunique si las comprueba usted también. En ocasiones, el propio ritmo del tecleo y las dificultades asociadas a trabajar durante muchas horas delante de la pantalla de un ordenador, nos inducen a cometer errores. Somos muy conscientes de ello y pedimos disculpas. El cuidado y esmero para con la lengua es una tarea compartida, y mucho más en proyectos académicos y artísticos.