domingo, 29 de diciembre de 2013

Principia

Amable y humildemente le pido a usted, estimado lector, que antes de ponerse en contacto con nosotros, o bien antes de compartir nuestro trabajo en otros ámbitos de la red sin nuestro permiso, o de pedirnos recursos o apoyo académico, lea esto que sigue:
1. SH es un proyecto académico, no esotérico. Studia Hermetica como sección de la Revista Azogue (ISSN-e:1575-8184), y Studia Hermetica Journal (ISSN-e:2174-0399), son proyectos académicos o científicos consagrados y reconocidos, sometidos a la revisión por pares, al falsacionismo, a la ecdótica y a la ética investigadora, y no hermandades o grupos esotéricos de ninguna clase. No sabemos adónde puede dirigirse para acceder a conocimientos supuestamente esotéricos, ni nos importa. Nuestro trabajo es eminentemente histórico-crítico, o bien artístico y filosófico.
2. Cítenos con propiedad. Si desea citar nuestro trabajo, le pedimos por favor que lo haga siguiendo los parámetros establecidos por la revista de la que es editor el Sr. José Rodríguez Guerrero (URL:http://www.revistaazogue.com/presenta3.htm), o bien de la siguiente manera:
ELVIRA SÁNCHEZ, J. I., “artículo o ensayo entre comillas”, en SHJ III, nº 1, 2013, p. 3. (URL: studiahermetica.com o studiahermeticajournal.com); o a nuestros enlaces en Dialnet.
Y para entradas del cuaderno de notas De Umbris Idearum o de la red de páginas electrónicas académicas que conforman Azogue y SH, le recomendamos el siguiente modo:
ELVIRA SÁNCHEZ, J. I., entrada del cuaderno de notas “De Umbris Idearum”, 15 de diciembre de 2013 (URL: http://studiahermeticaazogue.blogspot.com.es/)
Esto no es un mero capricho, sino que obedece a un criterio de respeto hacia nuestro trabajo, y hacia los derechos de autor derivados del mismo. Si no sois los autores de algo, citad siempre la fuente, y además hacedlo bien. Recuerda que no somos blogueros, sino especialistas en la materia que escriben en medios digitales.
3. Internet como medio de difusión académico. Utilizamos Internet porque es un medio generalista de difusión de fácil acceso, es barato y universal. Nuestro trabajo académico también ha sido publicado en medios impresos, y no hay ninguna regla general para definir el prestigio y la calidad intelectual de algo atendiendo al medio en el que ha sido publicado (impreso o digital). Somos conscientes del riesgo de desinformación que existe, sobre todo para mentes poco educadas y entrenadas en la metodología investigadora, a la hora de acceder a información en la red, debido a la proliferación indiscriminada de datos dispersos, no contrastados y que no obedecen a controles científicos de ninguna clase, pero este hecho no empobrece ni un ápice nuestro trabajo. Cualquiera puede acceder a nuestros datos personales y a nuestro currículum académico; firmamos nuestros trabajos con nombre y apellidos, y estamos sometidos a la crítica y a la valoración de nuestros colegas investigadores, o bien a su apoyo y conocimiento. Creemos que Internet es una ventana abierta al futuro, y el mundo académico debe adaptarse a él y darle entidad, prestigio y nivel científico.
4. Mecenazgo y apoyo: No nos comprometa si no piensa apoyarnos. Somos investigadores independientes, y esto significa que por regla general no cobramos por nuestro trabajo, que es autofinanciado la mayoría de las veces. Llevamos a cabo nuestra labor académica al margen del ámbito universitario, si bien en colaboración con el mismo, y en el seno de organizaciones académicas tales como la ESSWE, o la SEHA, o bien en revistas académicas como lo es Azogue. Por lo tanto, y hablo en este caso como editor de SHJ, los parámetros por los que me regiré a la hora de compartir mi trabajo y recursos con terceros, se encauzarán a través de dos vías: la del mecenazgo mediante la técnica del crowdfunding, o bien en la colaboración profesional.
Es decir, que si piensa pedirnos algún tipo de ayuda académica, o bien demandarnos información concreta sobre nuestro trabajo y recursos, apóyenos primero, realizando una donación monetaria a cambio de ejemplares impresos de nuestra revista, lo que le podrá dar acceso también a nuestro apoyo educativo en materias como lenguas clásicas (griego clásico y koiné, y latín clásico y renacentista), Paleografía, Epigrafía Latina, Historia de la Filosofía, Historia de la Ciencia, o metodología investigadora: http://studiahermeticajournal.com/?page_id=775. O bien, si es usted un profesional de tales materias, no nos importará compartir nuestros conocimientos y recursos con usted, siempre y cuando nos corresponda, comprometiéndose a publicar con nosotros o a apoyarnos con su logo o institución, o bien a ayudarnos con el proceso de revisión por pares.
5. Condiciones para conceder asesoramiento académico oficial. Studia Hermetica y Azogue han servido de apoyo científico a universidades e instituciones académicas de prestigio que han organizado eventos relacionados con nuestras materias objeto de estudio, y sobre la base de esta experiencia y con el loable fin de evitar malentendidos, por favor, tenga en cuenta los siguientes requisitos si está pensando en contar con nosotros: 1. Nosotros conservamos siempre y en todo momento nuestros derechos intelectuales y de autor sobre aquello en lo que trabajamos y organizamos; no mezclamos nuestro trabajo con terceros, y nos reservamos el derecho a revocar nuestras aportaciones en cualquier momento si este requisito no se cumple. 2. Además, nos reservamos el derecho a trabajar con aquellos colaboradores que estimemos más capacitados para desempeñar las tareas encomendadas, y a retirarnos o no aceptar el proyecto planteado si este requisito no se cumple. 3. También, y como consecuencia de los dos principios anteriores, nos reservamos el derecho a retirarnos del proyecto en cualquier momento, si estimamos que el nivel científico planteado está muy por debajo de nuestras expectativas.
6. La riqueza de la lengua española. En Studia Hermetica nos consideramos profesionales del lenguaje, somos humanistas y escritores, y por tal motivo hemos tratado en todo momento de adaptarnos a las reglas ortográficas dictadas por la Real Academia Española, y en particular a sus últimas recomendaciones de 2010:
No obstante, nos vemos obligados a decir que no estamos de acuerdo con la eliminación de las tildes diacríticas en el caso de los adverbios y los pronombres demostrativos, así como en la eliminación de las tildes en los diptongos o triptongos ortográficos: guion, truhan, etcétera. De cualquier modo, nuestro propósito es el de adaptarnos a sus recomendaciones, y a ello nos hemos dedicado durante estos años.
En los sucesivos procesos de revisión del texto publicado, hemos comprobado erratas, principalmente errores tipográficos, por causa nuestra o bien debido a fallos en los procesadores de texto y de publicación digital aparejados, y por eso le pedimos que nos las comunique si las comprueba usted también. En ocasiones, el propio ritmo del tecleo y las dificultades asociadas a trabajar durante muchas horas delante de la pantalla de un ordenador, nos inducen a cometer errores. Somos muy conscientes de ello y pedimos disculpas. El cuidado y esmero para con la lengua es una tarea compartida, y mucho más en proyectos académicos y artísticos.

domingo, 28 de abril de 2013

El Príncipe de la Noche


Cinco años, y en homenaje a los mismos, he aquí que le ofrezco, estimado lector, un pequeño relato dedicado a la memoria de tres personajes que desde siempre me han inspirado: Friedrich Nietzsche, Richard Wagner, y como un misterioso nexo entrambos, Ludwig II de Baviera. Adoro a los locos, ¿lo sabía? La gente común abunda y no es de recibo; sin embargo aquellos locos nimbados, acrisolados y galvanizados por la magia profunda de la noche, me hacen soñar y vivir. La vida consciente es frecuentemente aburrida y superficial, pero lo que llamamos realidad no es más que un diamante tallado en mil aristas; una realidad o conjunto de ellas, en las que el sueño, la vigilia, la duermevela, y la soledad, construyen una experiencia que escapa a los estrechos márgenes que a menudo nos limitan y constriñen.
¿Quién fue Ludwig II von Bayern? ¿Fue acaso el dandy homosexual y melómano de Visconti, o bien el snob alucinado retratado en Requiem für einen jungfräulichen König? ¿Fue un simple esteta soñador? ¿O bien el postrero fruto de la alucinada y degenerada dinastía de los Wittelsbach? ¿Acaso el Rey Cisne, el Rey Hada de la Noche y el Sueño? Quizás todo eso a un tiempo. Yo prefiero pensar que fue un niño atrincherado en la nobleza y debatido entre dos mundos: el de la fantasía y la nostalgia por un mundo perdido, y aquel otro que ganaba terreno estrepitosamente: el de las factorías y las máquinas. Un visionario solitario que gustaba de la bella compañía, y que necesitaba el despliegue de la belleza para sobrevivir.
¿Y por qué les elijo a ellos, y muy particularmente a él, para homenajear un proyecto como este, dedicado a la filosofía hermética? Muchos porqués, estimado lector: Porque Studia Hermetica es un proyecto que conjuga el arte, la filosofía, la música, la fantasía, y la heterodoxia. Que desciende buscando los que se apartaron y huyeron, y los que en esa huida crearon lo que ahora podemos contemplar con sumo placer bajo los Alpes Bávaros, así como en otros enclaves del sur de la actual Alemania. A otros les corresponde historiar y deducir a partir de su legado el enigma que fue. Yo en cambio me regocijo en su misterio y planeo convertirlo en arte; un trocito de su alma pasada por el tamiz de la mía, con el fin de conmemorar todo esto de una manera apropiada.
Deseo, estimado lector, que contemple este nuevo número literario de SHJ como un homenaje revestido de fuegos artificiales y de meteoritos, de óperas de Wagner y de Caballeros revestidos de las galas de los cisnes. De princesas de largos cabellos, y de malvados condes. Y también como una verdadera declaración de intenciones: seguiremos adelante. Otros cinco años, o quizás más. Nadie puede asegurar nada, pero que nadie nos quite de celebrar lo conseguido hasta ahora. Yo me tomo muy en serio el trabajo que aquí desarrollo, lo que escribo, pienso y siento. Todo pertenece a ese rinconcito de mi alma que no puede dejar de luchar y sonreír, y que no pienso abandonar por nada del mundo, salvo a causa de mi propia muerte.
Muchas gracias por seguir ahí.